
Municipios argentinos y brasileños exigen que la represa Foz do Chapecó no tape los Saltos del Moconá
Las crecidas espontáneas del río Uruguay afectan a los parques Moconá y Do Turvo y paralizan la economía turística de la región.

(misionesonline.net) El director de Turismo de El Soberbio, Víctor Motta, informó que más de 20 municipios argentinos y brasileños se unieron para pedirle a la empresa que gestiona la represa de Chapecó un manejo responsable del agua. Las crecidas espontáneas del río Uruguay afectan a los parques Moconá y Do Turvo y paralizan la economía turística de la región.

El director de Turismo de El Soberbio, Víctor Motta, confirmó que una veintena de municipios de Argentina y Brasil se unieron para solicitar formalmente a la empresa que gestiona la represa Foz de Chapecó un nuevo esquema de manejo del caudal del río Uruguay. El objetivo es evitar las crecidas repentinas que, en los últimos meses, provocaron el cierre recurrente de los parques Saltos del Moconá y Do Turvo, afectando gravemente la actividad turística y económica de la región.
“Elevamos una nota al Consorcio Rota do Yucumã, que agrupa a 21 municipios del Alto Uruguay, para expresar nuestra preocupación por las crecidas espontáneas que se producen en horarios pico de visitación turística. Estas subidas del río, que se dan en cuestión de horas, hacen que el parque tenga que cerrar y que los paseos náuticos no puedan operar”, explicó Motta.
El planteo fue presentado en una reunión binacional realizada el viernes pasado, donde participaron intendentes, representantes del sector hotelero y gastronómico, operadores turísticos, y funcionarios del Ministerio de Turismo de Misiones. Allí se conformó una comisión binacional permanente integrada por cooperativas de servicios turísticos, guardaparques y funcionarios argentinos y brasileños, con el fin de mantener un diálogo directo con las autoridades del estado de Río Grande do Sul y la concesionaria de la represa.
“Cuando el parque cierra, se paraliza toda la economía regional”
Motta advirtió que las crecidas del río Uruguay no solo afectan al atractivo natural en sí, sino a toda la economía que gira en torno a él. “Cuando el Parque Provincial Moconá cierra, deja de trabajar toda la región. No hablamos solo de turismo, sino de una actividad socioeconómica que involucra comercios, restaurantes, alojamientos, estaciones de servicio, mercados, farmacias… Todo se detiene”, remarcó.
Según un relevamiento realizado entre julio y octubre de 2025, el 70% de los días el parque permaneció cerrado debido al aumento repentino del caudal del arroyo Yabotí, consecuencia directa de las maniobras de la represa. “Es imposible sostener un destino así. Ninguna empresa, ningún restaurante o emprendimiento puede soportar estar más de la mitad del tiempo sin trabajar”, subrayó el funcionario.
Hacia un diálogo binacional
El director de Turismo aclaró que no se trata de un conflicto político, sino de la necesidad de coordinar acciones entre ambos países. “Sabemos que la represa está en Brasil y ahora es administrada por una empresa privada. Por eso buscamos un diálogo respetuoso, a través de nuestros pares brasileños y del gobernador de Río Grande do Sul, Eduardo Leite. Lo importante es organizarnos para encontrar una solución de fondo”, señaló.
En ese sentido, destacó que el intendente de Três Passos y el viceintendente de El Soberbio, Ricardo Leiva, ya se encuentran gestionando una audiencia con el gobernador de Río Grande do Sul. “Queremos armar una mesa de trabajo y lograr previsibilidad. No podemos seguir mirando el cielo o el pronóstico para decirle a un turista si puede venir o no. Eso nos quita toda competitividad”, enfatizó Motta.
Reclamo compartido y agenda regional
Durante el encuentro también se abordaron otros temas vinculados a la integración fronteriza, como la instalación de la Policía Federal de Brasil en el paso internacional de El Soberbio–Tiradentes do Sul. “Hoy los argentinos que cruzan lo hacen de forma irregular porque no hay control del lado brasileño. Necesitamos garantizar el tránsito legal y seguro, y abrir el paso los domingos, lo que también impulsaría el turismo binacional”, explicó.
Motta insistió en que el reclamo sobre el manejo del agua es urgente y transversal. “Esto no es solo un pedido de Misiones. Es una demanda compartida por todo el corredor del Alto Uruguay. Lo que está en juego es el futuro de nuestras comunidades y la posibilidad de que el turismo siga siendo una fuente digna de trabajo”, concluyó.
