(misionesonline.net) Una propuesta de matrimonio conmovió a las redes sociales y a todos los que fueron testigos de una escena única en los cielos de Posadas. Ariana Memler sorprendió a su pareja, Pedro Ricardo, con una declaración de amor desde el aire. A bordo de una avioneta, sobrevolaron un cartel gigantesco que decía: “¿Querés ser mi copiloto para siempre?”. Pedro respondió que sí, entre lágrimas, besos y aplausos. Pero detrás de esa escena inolvidable hubo meses de planificación, emoción y complicidad familiar.

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“Ya habíamos hablado de formalizar desde el comienzo de nuestra relación”, contó Ariana. “Después tuvimos un bebé, entonces se postergaron los planes. Él ya me había propuesto dos veces y yo sentía que no era el momento. Entonces me dijo: ‘Cuando vos quieras, proponeme vos’. Lo dijo en buenos términos, pero se ve que se cansó de esperar”, recordó entre risas.

La elección del formato no fue casual. Pedro es piloto y esa fue la chispa para pensar una propuesta en vuelo. Ariana se embarcó en la planificación con una idea clara: “Nosotros ya somos una familia, tenemos proyectos a largo plazo. Yo quería que sea algo lindo y emocionante, algo que represente eso. Busqué muchas ideas en internet, vi propuestas con avionetas que llevan pancartas y otras más íntimas. Pero me gustó la idea de un mensaje desde el suelo”.

La organización llevó más de un mes y medio. Ariana se contactó con el Aeroclub Posadas, con el piloto y hasta pidió ayuda a la inteligencia artificial para calcular el tamaño del cartel. “Usé ChatGPT para saber cuántos metros debía tener cada letra para verse desde cierta altura”, contó. Como las lonas eran muy caras, optó por una solución artesanal: “Compré la tela más económica y con hojas A4 armamos las letras con mi familia. Todo fue hecho a mano, con alfileres y cinta”.

La avioneta, el mensaje en la tierra y la historia que ya despegó

Para mantener la sorpresa, Ariana cubrió los ojos de Pedro. “Él pensó que la sorpresa era el vuelo, como es piloto. Pero en realidad, la propuesta venía después”, dijo. Cuando la avioneta se inclinó, Pedro leyó el mensaje en el suelo y se dio cuenta de todo. “Fue algo muy lindo. El piloto me señaló las letras y al leerlo, entendí que era para mí. Me emocioné enseguida. Fue una propuesta que no me esperaba para nada”, relató Pedro.

Aunque el video muestra a Pedro en la cabina delantera y a Ariana atrás, no fue parte del plan. “Ella me dijo que me siente atrás con ella, pero yo insistí en ir adelante. No sabía nada y no quería perderme el vuelo desde la mejor vista”, explicó entre risas. “Pero al final todo salió hermoso. Hubo un momento complicado por el viraje para leer el cartel, pero el piloto lo manejó perfecto”.

El momento del aterrizaje fue igual de emotivo, los esperaban familiares y amigos, que habían sido cómplices durante semanas. “Cuando abracé a mis viejos y a la familia de ella, fue muy fuerte. Todos lo habían planeado menos yo”, dijo Pedro.

Ariana valoró especialmente ese apoyo: “Pensé que quizás no les gustaría que fuera yo quien proponga, pero se emocionaron y se sumaron de inmediato. Mi familia, mi cuñada, mi hermano, todos armaron el cartel conmigo. Fue un proyecto en equipo”.

La ruta de un amor que no tiene escalas

La fecha de la boda y un futuro ya se empieza a escribir: “Estamos organizando todo, queremos casarnos el año que viene, pero tenemos que acomodar fechas por trabajo y por familiares que están en el exterior. También queremos una luna de miel, así que hay que juntar plata y planificar bien”, adelantó Ariana.

Sobre el costo de toda la propuesta, aclaró que no fue millonaria: “Vi comentarios en redes que pensaban que teníamos un equipo detrás. La verdad es que fue muy casero. El vuelo no es tan caro si uno averigua en el Aeroclub. Lo más caro era el cartel impreso, por eso lo hicimos a mano. Es cuestión de organización, y si querés hacerlo accesible, lo podés hacer como yo”.

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