Hallaron un fusil FAL argentino entre el armamento del Comando Vermelho en Brasil
Según confirmaron las autoridades brasileñas, el arma formaba parte del lote robado hace más de una década del Batallón de Arsenales N°603 de Fray Luis Beltrán, en Santa Fe.
(misionesonline.net) El hallazgo de un fusil FAL de origen argentino entre el armamento secuestrado al Comando Vermelho durante el megaoperativo realizado en Río de Janeiro volvió a exponer una trama de tráfico de armas que involucra a las Fuerzas Armadas del país. Según confirmaron las autoridades brasileñas, el arma formaba parte del lote robado hace más de una década del Batallón de Arsenales N°603 de Fray Luis Beltrán, en Santa Fe.
El operativo, desplegado en los complejos de Alemão y Penha, dejó al menos 130 muertos y permitió incautar un arsenal de guerra. Entre los materiales decomisados por la Unidad de Coordinación de Inspección de Armas y Explosivos (CFAE) apareció un FAL con inscripciones de Fabricaciones Militares y el escudo argentino. “Es posible que ese fusil sea parte del lote de armas robadas del Batallón 603 de Fray Luis Beltrán”, deslizaron fuentes judiciales a cargo de la investigación.
El detective Vinicius Domingos, jefe de la CFAE, confirmó el origen militar del armamento y detalló: “Identificamos que dos fusiles pertenecen a las Fuerzas Armadas de Brasil, dos a las de Venezuela, uno a las de Argentina y un G3 a las del Perú. Esto demuestra que casi ninguna de estas armas proviene de coleccionistas, tiradores o cazadores en Brasil”.
Armas desviadas del Batallón 603
El robo de 43 fusiles FAL del Batallón de Arsenales N°603 se produjo hace 14 años. Desde entonces, varias piezas con el sello “Ejército Argentino” fueron encontradas en poder de organizaciones criminales como el Primer Comando Capital (PCC) y el Comando Vermelho (CV). En febrero de 2011, durante un procedimiento en San Pablo, la Policía Federal brasileña ya había incautado un FAL con número de serie limado y piezas ensambladas de diferentes armas. Una semana después, el sargento Hernán Diego Solís, jefe de Armamento del batallón, se suicidó.
En junio de 2025, el exjuez federal Marcelo Bailaque —hoy procesado por corrupción y encubrimiento narco— imputó a siete militares por el robo. Además de los fusiles, se reportaron 2500 piezas faltantes, suficientes para montar más de 400 rifles.
Trazabilidad y expansión del crimen organizado
La inspección de las armas decomisadas en Río evidenció la diversidad de orígenes y la magnitud del tráfico transnacional. Domingos explicó que “11 fusiles son de la plataforma G3 (alemana), 13 de origen belga (FAL), 16 del tipo AK-47 (ruso) y el resto de la plataforma AR (estadounidense)”, muchas de ellas copias plenamente funcionales.
El funcionario atribuyó gran parte del flujo de armas al ingreso por la frontera amazónica y la Triple Frontera, sobre todo desde Paraguay. En ese país, la Operación Dakovo reveló que la empresa International Auto Supply SA, propiedad del empresario argentino Diego Hernán Dirisio, alteraba números de serie en armas importadas desde Europa y Asia. Ese esquema permitió ingresar 43.000 armas, gran parte destinadas a cárteles brasileños.
El hallazgo del FAL argentino en Penha reactivó la causa por el robo en Fray Luis Beltrán, paralizada durante años. La Cámara Federal de Rosario deberá definir si el expediente continúa vigente o prescribe. En 2015 se detectó otro faltante de 19.600 proyectiles, y en 2018 se procesó a dos exjefes militares por encubrimiento.
El especialista Bruno Langeani, del Instituto Sou da Paz, advirtió en diálogo con La Nación: “Este hallazgo en la favela Penha deja en evidencia cómo la mala gestión de los arsenales públicos contribuye al fortalecimiento de facciones criminales capaces de desestabilizar países y poner en riesgo a los cuerpos policiales”.
Impacto regional y medidas del Gobierno
Desde los años noventa, las fuerzas de seguridad brasileñas han decomisado más de 300 armas argentinas, entre fusiles FAL y subametralladoras FMK3, PAM-1 y PAM-2. En su reciente decreto de seguridad, el presidente Javier Milei advirtió que “resulta imperiosa la adopción de mayores medidas de seguridad en forma urgente” para resguardar los arsenales en Santa Fe y zonas aledañas a Rosario.
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