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Los detalles del despiste de alumnos del Santa María que conmociona a Posadas: “Venían en exceso de velocidad, entre 80 y 100 kilómetros por hora”, según pericia

Estimaciones basadas en evidencia de que el vehículo viajaba entre 80 y 100 kilómetros por hora en un tramo donde la velocidad máxima recomendada es significativamente menor.

(misionesonline.net) El terrible despiste que protagonizaron los cinco alumnos del quinto año del Colegio Santa María, dejó a la sociedad misionera con innumerables dudas acerca de la mecánica del accidente. Misiones Online dialogó con un experto en la materia y que a su vez participó, en forma privada, del peritaje.

El Licenciado en Ciencias Criminalísticas, Fernando Zacarías, miembro de la empresa Fz Vial, ofreció una detallada entrevista a Misiones Online, desentrañando los pormenores del impactante accidente protagonizado por alumnos del quinto año del Colegio Santa María de Posadas.

En sus declaraciones, destacó el papel de su empresa en la reconstrucción de accidentes de tránsito en Misiones y el norte de Corrientes. Como expertos en la materia, su labor consiste en recopilar evidencia precisa para elaborar informes periciales requeridos por compañías de seguros, empresas privadas y otros solicitantes.

En cuanto al suceso en la Costanera, proporcionó una descripción minuciosa de la secuencia de eventos. Según su análisis, el vehículo involucrado ingresó a una curva con pérdida de control evidente, evidenciando un derrape significativo previo a la rotonda. La evaluación detallada de la mecánica del accidente reveló que el automóvil estaba cruzado al momento de abordar la curva, lo que indica una maniobra desesperada por parte del conductor para corregir su trayectoria.

despiste de alumnos del Santa María

Dos de los accidentados permanecen en terapia intensiva, con pronóstico reservado.

Los vídeos obtenidos posteriormente brindaron una claridad insospechada sobre la mecánica del incidente, respaldando las conclusiones derivadas de la evidencia física en el lugar del accidente. Se encontraron huellas de derrape previas a la rotonda, sugiriendo un intento fallido de corrección por parte del conductor antes del impacto con un utilitario estacionado. Este último fue golpeado en su parte posterior, indicando un ángulo de impacto lateral y una trayectoria del Peugeot 207 en situación extremadamente comprometida.

“Quizás en ese lugar, el conductor se dio cuenta que no le daba e intentó corregir con el volante hacia la izquierda, no hay una frenada, eso es porque él intenta corregir el vehículo. Se da cuenta que iba a pasar de largo la rotonda y termina derrapando. Hay un golpe leve contra el cordón cuneta, es decir el auto ya venía casi en dos ruedas y ahí es donde se produce la colisión contra un utilitario que estaba estacionado, el impacto es contra la parte posterior de este último que es sumamente dura. El golpe en el Peugeot se da en el lado del acompañante, lo que indica que estaba de costado al momento del impacto contra el otro vehículo, ya venía totalmente doblado”.

Contrario a especulaciones en redes sociales, Zacarías desmintió cualquier colisión con un alumbrado, resaltando la presencia de restos de pintura de otro vehículo en el automóvil accidentado. Este detalle, junto con la deformación del vehículo y las lesiones graves resultantes, subrayan la importancia de entender la dinámica del choque para prevenir tragedias similares en el futuro.

despiste de alumnos del Santa María

Según el peritaje, el automóvil iba a más de 80 kilómetros por hora.

“Por el derrape, el auto pierde energía y velocidad, en el impacto con el vehículo estacionado se deforma y es por eso que ahí se producen las lesiones más graves. Los vehículos vienen preparados para un impacto frontal, no para uno lateral. Incluso, si te chocan de atrás y no tenés el apoyacabeza bien colocado, el movimiento puede ser fatal”.

La velocidad emergió como el factor determinante en este siniestro, con estimaciones basadas en evidencia de que el vehículo viajaba entre 80 y 100 kilómetros por hora en un tramo donde la velocidad máxima recomendada es significativamente menor. Aclarando además que solo uno de los cinco ocupantes del automóvil llevaba puesto el cinturón de seguridad.

“Nosotros nos basamos en evidencia, a veces luego de un impacto el velocímetro queda trabado, no se puede establecer una velocidad de ese modo, porque por ahí el cambio está en segunda pero el velocímetro quedó clavado en 180 y, las marcas no establecen tampoco esa velocidad. En los impactos, a veces las agujas saltan. La velocidad es el título principal de este siniestro, si venían a 30 o 40 kilómetros por hora y por ejemplo se distrajo con el celular, ve la curva, volantea, el auto iba a hacer un giro y quedar ahí nada más, o se sube al cordón cuneta o se rompe el vehículo y queda todo ahí. En ese lugar de la Costanera no se puede ir a más de 40 kilómetros por hora”.

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Amigos y familiares de los adolescentes a la espera de su recuperación.

En esa línea mencionó que, “tenemos que establecer si el utilitario estaba o no bien estacionado, de todas maneras, no estaba en la mitad de la calle, pero si puede que estaba un poco más adelante o más atrás. Pero es seguro que, si no estaba ese vehículo estacionado, el auto iba a volcar, tal vez también el desenlace hubiese sido distinto, es importante saber que el vehículo tiene un límite”.

Sobre el cinturón de seguridad, el Licenciado estableció con certeza que sólo uno de los adolescentes lo llevaba puesto, sin especificar cuál de ellos era. “Sólo uno de los cincos ocupantes del vehículo tenía puesto el cinturón de seguridad, los otros cuatro chicos no lo tenían. Si ese vehículo no hubiese estado estacionado y el auto hacía un trompo, cuatro de ellos salían despedidos”.

Por último, se refirió a la situación de que el padre de unos de los jóvenes accidentados, que fue el primero en llegar al lugar del hecho, trasladó a su hijo y a otro chico al Hospital Madariaga, sacándolos por sus propios medios del automóvil.

“Otra de las cosas de las que se habla muchísimo es que se debe hacer después de un accidente como este. Siempre hay que dejar que actúen los que saben, llamar al 107 y que asistan lo antes posible. Entiendo que el papá de uno de los chicos que llegó primero al lugar, vio que su hijo respondía y hablaba, por más que tenía lesiones, pero no puede tocar a una persona que esta grave. Él se ocupó de los que estaban conscientes, los trasladó al Hospital pidiendo permiso con anterioridad, no huyó de la escena del hecho, no está mal”.

 

El último parte médico

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